El diseño de interiores se trata de creatividad y de gestión financiera, negociación y el reconocimiento del valor del trabajo creativo. En la conferencia de Anouk Lesparda, fundadora de Adel, comparte con la profesora María Fernanda Pulgar el enfoque sobre la importancia de valorar el diseño como inversión y la necesidad de enseñar gestión económica desde la formación universitaria.

Negociación y el valor del trabajo creativo
Lesparda destaca que el diseño no es un gasto, sino una inversión. Sin embargo, la intangibilidad del diseño hace que los clientes, en ocasiones, no valoren el costo de las ideas. Para evitar esto, recomienda que los diseñadores expliquen el impacto de cada decisión, utilizando argumentos sobre funcionalidad y rentabilidad a largo plazo.
El miedo a hablar de dinero es común, pero el autoestima profesional es esencial para negociar con seguridad, justificando los costos con tiempos de trabajo, materiales y beneficios para el usuario.

Manejo de precios en mobiliario y materiales
En la industria del diseño, los profesionales tienen acceso a precios especiales en mobiliario, con descuentos que varían entre 20 % y 40 %. Lesparda enfatiza que estos beneficios deben compartirse con el cliente, creando una relación de confianza y asegurando que la inversión en diseño sea atractiva y ventajosa.
Este enfoque permite que los clientes perciban el valor del diseñador más allá de la estética, entendiendo que trabajar con un profesional también optimiza costos.
